El estancamiento de agua debido al deshielo o a las fuertes lluvias puede causar problemas graves, como daños en los cimientos o erosión del suelo. La humedad excesiva que penetra en el suelo crea condiciones propicias para el crecimiento de moho y hongos en las paredes de los sótanos. Estos problemas de conservación del agua pueden resolverse instalando un sistema de ingeniería especial conocido como sistema de drenaje superficial.

 

Existen distintos tipos y características de sistemas de drenaje que ayudan a evitar diversos problemas.

  1. Prevenir el hundimiento y colapso de los cimientos.
  2. Prevención de la formación de grietas en los muros de los edificios.
  3. Protección de las estructuras portantes contra la destrucción.

En los sistemas de drenaje modernos, se utilizan tres tipos de drenaje para evacuar el agua de deshielo y de lluvia: lineal, por tuberías y puntual. Cada uno de estos métodos tiene sus propias ventajas y características que permiten una gestión eficaz de la escorrentía de agua y la prevención de posibles problemas asociados a la retención de humedad.

 

El sistema de drenaje lineal, o simplemente sumidero lineal oculto terraza, se define como la opción óptima para la gestión de las aguas pluviales en diversas zonas y se ha utilizado con éxito en parcelas privadas. Los elementos clave de este sistema incluyen canales de drenaje, rejillas protectoras (de drenaje), tuberías y desarenadores para recoger la arena y la tierra que puedan traer las precipitaciones. Los sistemas de drenaje lineal se instalan para drenar eficazmente grandes áreas, como a lo largo de edificios, superficies de carreteras o en zonas bajas.

 

La posibilidad de fabricar elementos estructurales de hormigón armado, polímero o plástico permite elegir el material óptimo para condiciones específicas. Las rejillas que bloquean la entrada a los pozos de aguas pluviales deben ser duraderas y resistentes a la corrosión, a menudo de hierro fundido.

 

Los sistemas modernos de drenaje lineal ofrecen diversas series, desde las modificaciones estándar hasta las reforzadas, que se recomiendan para zonas con distintos niveles de tráfico y cargas.

 

Los sistemas de drenaje puntual se basan en depósitos que recogen el agua de deshielo y de lluvia de los tejados. Estas avanzadas tecnologías ayudan a evitar los desagradables charcos que pueden formarse en el asfalto, las aceras o los suelos de baja absorción. Una característica importante es la compacidad de los depósitos de recogida de agua, que permite instalarlos en diversos puntos de recogida, como debajo de un grifo de riego, a la entrada de un edificio o junto a una arqueta.

 

Los sistemas de drenaje por tuberías se definen por la presencia de arquetas que facilitan el acceso a las tuberías. Este tipo de drenaje se recomienda para zonas con configuraciones, tamaños o direcciones de tuberías variables. Los sistemas tubulares pueden combinarse eficazmente con estructuras lineales y actúan como complemento de los sistemas puntuales, proporcionando un drenaje óptimo en todas las condiciones.