¡Por fin la tengo! Me refiero a la riquísima receta de nubes dulces o marshmallows. No es una «fórmula», como yo esperaba (jeje, ¿se pilla la ironía?), sino una «receta» de verdad: ¡se hacen con gelatina! La he encontrado en el simpático blog de recetas El monstruo de las galletas… Os invito a que la leáis porque se hace de forma sencilla, batiendo la gelatina con varillas para hacer gelatina montada… ¡Qué curioso, nunca lo hubiera pensado!

Si os animáis a hacer esta receta, tened en cuenta que necesitáis dejar pasar al menos doce horas hasta que se puedan comer. También es interesante prever el molde que se va a usar: puede ser simplemente un tupper, pero también puedes pensar en otro tipo de recipiente, como moldes de plástico o silicona, cubiteras de hielo, etc.

Os voy a contar una anécdota: el propietario de una conocida fábrica de chuches española es abuelo de un amiguito de mi hija… Así es que cuando llegó Halloween, este peque y su madre llevaron a la fiesta de los niños chuches hechas por la familia con las mejores recetas (me refiero, con la receta «para los de casa»). ¡Impresionantes! Así sí que da gusto comer chuches, os lo aseguro…

Estas nubes, desde luego, tienen una pinta estupenda, y no me parece que haya nada malo en comerlas (previendo el cepillado de dientes posterior, claro). ¡Las hago, seguro!