un xilofón con botellines de cervezaUn pack de seis botellines de cerveza y… ¡xilófono listo!

¡Una caja de botellas de cerveza, convertida en xilófono improvisado! Es una gran idea para divertirse con niños que muestra en su blog Sam Gensburg, un diseñador de Philadelphia (Pennsylvania). Sam sugiere hacer un xilófono con la octava completa (toda la escala musical) poniendo dos cajas de botellas en lugar de una.

Las cervezas ya vienen preparadas para ello, no creas… Sólo hay que beberse cada botella hasta el límite indicado por detrás (o bebérselo todo y luego rellenar de agua), situarlas en su propio pack abierto como soporte y con unas varillas de madera o mazas que vienen incluidas en cada caja intentar sacar una melodía. Los dibujos de estos botellines están inspirados en la ausencia de locales de música de la ciudad de Savannah Georgia, y por eso a los músicos (supongo) les falta la cabeza…

el paquete viene preparado para desplegarseEl pack viene preparado para desplegarse… ¡ y con baquetas!

Que yo sepa, aquí no tenemos esta cerveza tan musical, pero vale la pena intentarlo con unos botellines de los de aquí, rellenando cada uno a diferentes niveles formando una escala y probar a ver cómo suena. ¡Al menos, pasaréis un rato divertido…!

Vía: My Design Pick, sacado de Packaging World