Qué sensación tan suave… ¡Todo parece flotar entre algodones!

Me encantan estos tonos aguamarina: son relajantes, frescos, sedosos (casi puedo notar la textura de los colores), como de Spa… Imagináos ahora  la sensación que le transmiten a un bebé recién nacido: ¿pensará que sigue flotando en la tripa de mamá? ¡Seguro que sí!

Estos colores son la elección perfecta para decorar una celebración de bautizo, como es el caso, si quieres prescindir de los típicos rosa y celeste. Pero también es una combinación atractiva para una Primera Comunión, un cumple de primer año y hasta una fiesta infantil para niñas.

Estos verdes y azules parecen difuminarse en el ambiente, tanto que los pompones parecen suspendidos del cielo. Y las tiras de círculos ponen un punto retro-chic que personalmente me encanta en la decoración de interiores y de eventos como éste… ¡Hasta las chuches y los cupcakes se han elegido de los mismos colores!

(Por cierto, que estos colores suaves vuelven de nuevo con fuerza a la decoración de las paredes y quedan muy chic con cualquier estilo, moderno o vintage...)

Fijáos bien cómo se dispone una mesa de dulces así de bonita:

  • al fondo, los botes de cristal, que parecen de farmacia o de tienda de golosinas antigua (mmm… ¡esas sí que olían a gloria!). Bien, los botes los encuentras en Ikea y en muchos bazares multiprecio; las golosinas las tienes que elegir por su color: verdes, azules, un toque vainilla…
  • ahora observa las fuentes para postres sobre las que se sitúan la tarta y los cupcakes de color vainilla: ya es fácil encontrarlas en tiendas de decoración de las que rotan mucho su stock tipo Casa, Gangalandia y muchas otras…
  • cookies y otros postres diversos se han situado en bandejas cuadradas y rectangulares blancas, muy sencillas al tiempo que muy de moda: compra varias de diferentes tamaños, porque te servirán, no sólo para las ocasiones, sino para sorprender con recetas especiales: ¡te aseguro que en estos platos hasta un humilde pisto queda de estrella Michelín!

Vía: blog Hola Mamá