Los disfraces caseros siempre son una buena alternativa para que los peques pasen un rato divertido. Hacer un disfraz o una máscara en casa no tiene porque ser complicado ni laborioso, simplemente hacen falta unos cuantos materiales básicos de los que seguro que tenéis en casa, ganas de pasarlo bien e imaginación para sustituir cualquier material que no encontremos por otro que haga la misma función. Hoy os traemos esta divertida máscara completa de león, una manualidad con niños para las tardes lluviosas y fresquitas que se avecinan. Además os puede resultar fantástica para una fiesta de disfraces, una fiesta de animales en la selva o simplemente para que los peques se diviertan en casa.
Como material básico necesitáis una bolsa de papel como la que se han utilizado en la foto. ¿No tenéis?, pues sustituirla por un trozo de papel de embalar, pero tendréis que graparla (por dentro) para que tome la forma de máscara completa. El resto de material son trocitos de papeles de colores, cintas adhesivas de colores, una hoja de papel amarilla y rotulador negro que sea un poco grueso.
Colocar la bolsa en la cabeza para poder marcar dónde deben ir los ojos. Sacarla y hacer los agujeros. Para decorarla podéis fijaros con el modelo, pero dejad que los peques sean los encargados de enganchar los papeles de colores y gomets a su gusto.
Como todo león necesitáis una buena melena, si no tenéis lana de color amarillo o naranja clarito podéis sustituirla por una hoja de papel amarilla. Cortar tiras muy delgadas, necesitaréis unas cuantas para que os quede bonita. Ir pegando las tiras en la bolsa como en la foto, en grupos, de tal manera que queden sueltos los dos extremos de las tiras. De este modo al moverse la máscara la melena también lo hará.
Otra opción es realizar solo una careta de león (dibujando en una cartulina) haciendo los mismos pasos que con la máscara. Acordaros de hacer dos agujeros para pasar una goma para que se aguante la careta.
La máscara la hemos encontrado en Nido, si vais al enlace vereís más disfraces.