Inspiración fresca para más fiestas de temática circo! Estas imágenes no podían faltar en la lista de nuestras favoritas. No sé qué me gusta más, si la combinación de colores ácidos y suaves, la luz o la alegría que se respira en el ambiente. La de las fotos se confeccionó a medida para un niño de apenas un año. Se volvería loco, como yo, con tanto color y tantas rayas. Muy llamativo, atractivo pero sin perder un ápice de dulzura.
Si no tenemos sitio en el salón para hacer una fiesta de proporciones bíblicas, la segunda mejor opción, sólo después de instalar una carpa auténtica, es esta que se muestra en las fotografías: darle forma a unos metros de tela para que asemeje a la entrada de un circo y sujetarla a la pared. Si se piensa detenidamente, este recurso es tan socorrido que hasta quedaría bien como cabecero de una cama infantil.
Los papis de la criatura tuvieron la feliz idea de colgar un mural de la pared hecho con las fotografías, tomadas mes a mes durante el primer año, del bebé. Un documento gráfico personal, familiar y todo un orgullo para los progenitores. Un detalle sentimental que en este tipo de celebraciones pega, y mucho. Sin duda, uno de los aciertos de la celebración. Me apunto la idea!
Se pusieron guirnaldas de todo color y condición por las paredes para unificar el ambiente y hacerlo más envolvente, incluso sobre la chimenea. Ya sabemos que las chimeneas aportan estilo, sean cuales sean sus líneas (clásicas, industrial, minimalista, campera), pero la verdad es que con una guirnalda quedan de revista. Y más si es como esta, con fondo negro sobre el que resaltan los vivos colores elegidos para alegrar el ambiente.
Añadir cacahuetes con cáscara se está convirtiendo en un clásico de este tipo de celebraciones, así que los alérgicos a los frutos seco quedáis avisados. Figuradamente, están para recordarnos el espíritu clásico de los circos, con sus exhibiciones de animales engalanados. Un toque sutil, pero encantador, no pensáis lo mismo?
Mención especial merece la tarta, en el centro mismo de atención. Sencilla y clásica, pero con ese acento ácido del amarillo limón y su típica decoración de tarta de cumpleaños. Si seguís nuestro blog, os habréis dado cuenta de que las tartas de cumpleaños ya no se pueden dejar calvas. Ahora se llevan altas, con un mensaje personalizado en forma de guirnalda tipo pulgarcito (por lo pequeña). Las velas están bien para luego, pero mientras esperamos a saborear la tarta, hay que mantener las formas y seguir el protocolo. Otras decoraciones ingeniosas y frescas las podéis consultar en este enlace sobre cake bunting.
Resumiendo, que en todo fiesta de cumpleaños que se precie, no pueden faltar las referencias a una carpa, que cuanto más rayas tenga, mejor. No quiere decir que sea realista, pero esa es la imagen que tenemos del circo en nuestra cabeza, así que ahí queda. Los puntos también son bienvenidos, precisamenet porque dejan un poso ahí que nos recuerda a los payasos. Y recuerda poner algo de tu cosecha. En este caso, los orgullosos padres han decidio exhibir el estirón de su hijo de los últimos -y primeros meses- de la vida del chaval. Pero seguro que a tí se te ocurre otra cosa diferente. Las posibilidades son infinitas.
Através de Project Nursery