Todavía no he estado en Miami, pero seguro que algo tiene esta fiesta que está inspirado en esa ciudad fascinante junto al mar. Por mi parte, a parte de entrarme ganas de viajar por aquellas tierras, lo que me encanta de la decoración de esta fiesta son los colores. Mi combinación favorita. Es que el gris, aunque se asocie a estados de ánimos bajos o al aburrimiento, es un color neutro y cálido que potencia los colores que tiene alrededor. En términos de alimentación, sería algo así como la sal. Y sin los colores son ácidos como los de esta divertida celebración, todavía más. Vamos a ver la fiesta de cumpleaños Miami tan chula que encontramos en el blog una touche de…
La mantelería para la mesa de invitados, sobre la que se repartieron todos los elementos, era de un tejido gris suave, como ya os comentaba. Aparte de que disimula algunas manchas y accidentes inevitables durante el cumpleaños, cede el protagonismo al azul eléctrico de servilletas, vasos y gominolas. Sí, porque las gominolas aportan esos puntitos divertidos de color sobre la mesa, sobre el fondo chocolateado de la tarta.
Precisamente por los colores y el uso de las chuches esta decoración destaca por lo desenfado, lo juguetón. Para niños con ganas de pasárselo bien. Si os fijáis en la tarta de cumpleaños , recupera la espontaneidad de ponerle por encima figuras dulces y espontáneas. Esa parte de la decoración de una fiesta que, en mi opinión, debería dejarse siempre a los niños. Al final y al cabo, es su tarta, no?
Bueno, ahora me gustaría mencionar el tema de los flamencos rosas, como no. Son geniales! Dejamos aparcados por un lado los ositos de peluche y otros mamíferos y admiramos lo divertido que es la forma de estos pájaros enormes. En los noventa estos pájaros fueron estampados en camisetas y hoy la diseñadora de esta fiesta recupera esta tradición. Parece que no vienen mucho a cuento, pero eso es lo genial, en mi opinión. La bandeja alargada de flamencos es muy de andar por casa. Y por eso queda tan bien aquí.
Nos apuntamos los vasos con estrelleras azules, y las pajitas con rayas verde lima, los envuelve cupcakes con forma de cara y ojos de largas pestañas y el pom-pom con forma de cupcake! En esta fiesta predomina la originalidad, tanto que se ha buscado que haya elementos únicos. Por ejemplos, los platos de cerámica son todos diferentes, en diferentes gamas de turquesa-azul. Los pompones agrupados en la pared son otra buena idea para no dejar desnuda la pared. Junto con la piñata, es una de esos elementos que de arquitectura efímera, por llamarlo de alguna manera, que más visten un cumpleaños infantil.
Parece que estas fiestas de cumpleaños son fáciles de poner a punto y que alguien ha puesto sobre la mesa lo primero que ha visto! Pero no, yo creo que estas fiestas engañan mucho. Parecen desordenadas y construidas en el último minutos. Ahí radica su encanto. Puede que hayan tardado tanto o más en prepararla que cualquier otra. No hay nada más antinatural que una fiesta calibrada al milímetro en la que los pequeños casi tienen miedo de tocar las cosas. En esta por lo menos, se echarían una buenas risas en la mesa.
Vía Une touche de