La fiesta infantil que os traemos hoy se trata de un baby shower, pero funcionaría muy bien también como fiesta de cumpleaños campestre, rústica y vaquera. La decoración parece salida directamente de esas casitas de campo de otra época, en las que siempre es primavera y hay pasteles a punto de salir del horno. ‘¡Qué ricoooo!
Las fotos hablan por si solas. Hay un montón de buenas ideas reunidas en ellas! Las pizarras, pequeñas y grandes, ideales para escribir el nombre del homenajeado o conocer qué dulce exactamente nos está haciendo la boca agua. Y las cortinas diminutas de cuadraditos, las típicas de los campings, que combinan con los clásicos pañuelos de vaquero, con el estampado tipo cachemir en blanco. También hay alguna piel de vaca que hace el conjunto más interesante.
El tejido se ha usado también para dar una vuelta a los pequeños sacos de rafia y que se puedan introducir en ellos, de manera coqueta, los snack de la fiesta. Geniales para las que tenemos alergia a las envoltorios brillantes de termoplástico del supermercado!
Como veis, las cestitas y balas de paja le vienen al pelo a la temática vaquera. ¿Os habéis fijado en que también hay un cinturón vaquero de juguete, con balas incluidas? Está adornando un cubo con pollitos que son cakepops. Sin duda, a los pequeños vaqueros no les pasará desapercibido este detalle.
Y todo sazonado con un montón de animales de granja, muñecos, adornos pero también comestibles. Los juguetes de un caballo de palo son imprescindibles, porque además de decorar, sirven para jugar, así que así gana la mamá un punto por el estilismo y cinco puntos por el juego.
No puedo dejar de comentar las tarta de cumples. Os hablaba antes de los estampados que han usado, en general, no? Pues en cada piso de ello están representados los estampados. En conjunto, un ambiente de lo más acogedor.