¡Halloween está a la vuelta de la esquina! Pero si, de todas formas, te pilla por sorpresa, no te preocupes porque hoy te traemos 15 ideas para decorar Halloween con cosas de casa. La primera de ella ya la estás viendo y es un cerebro conservado en formol… ¿seguro? ¡No, claro que no! Solo se trata de una coliflor metida en un tarro con vinagre (1 taza de vinagre de vino y 3 tazas de vinagre blanco) y mostaza. Puedes añadir cebollitas rojas para darle más dramatismo. Mola un montón.
15 ideas para decorar Halloween con cosas baratas
¿Para qué queremos estos tubos de papel higiénico? Pues muy sencillo. Con papel transparente de color rojo y las luces del árbol de navidad podemos crear unos intensos ojos que nos miran desde alguna parte de la casa. Cuidado con los infartos.
Estas velas sí que dan un montón de miedo, y es que la combinación de clavos y sangre (bueeeno, cera roja, de acuerdo) nos pone los pelos de punta. Muy creativo eso de añadir un montón de arañitas en la bandeja.
Y si vamos a preparar un ponche, no podemos olvidar de ninguna de las maneras añadir unos cuántos ojos y gusanos… claro que, si queremos que esté rico, tienen que ser de gominola. Es un detalle aterrador y solo con mirar la foto se me quitan las ganas de beber, pero seguro que hay algún valiente en la sala.
Estas velas de Halloween, por el contrario, no son muy terroríficas. En realidad son puro amor. Con tarritos de cristal, gasas y ojos saltones puedes hacer estas inquietas momias que no te quitan la mirada de encima.
Como aperitivo de Halloween, por ejemplo, tenemos estos plantasmas… Vale, el chiste no es mío, pero es tan malo que me sentía en la obligación de repetirlo para que no se perdiera. Ya sabes cómo hacerlo: partes el plato a la mitad, le pones un palillo de madera por la parte inferior y un par de pasas como ojos.
Y junto a los aperitivos, van las bebidas. Esta calabaza de Halloween cortada y vaciada es el mejor botellero para esta festividad. Solo tienes que ponerle hielo.
Ya sabes que a nosotros nos encantan las guirnaldas, así que en Halloween no puede faltar una sencilla guirnalda de fantasmas hecha con servilletas y rotulador negro. De verdad, no tiene mayor complicación y es simpatiquísima.
Este felpudo es sencillamente una pasada. Necesitas medias terroríficas (ya sabes, naranja y negro, verde y negro, una combinación llamativa, como de bruja), unos zapatos con tacón y churros de piscina. Con eso harás que todo el mundo quiera acercarse a tu portal para ver qué demonios ha pasado.
¿Y qué me dices de esta terrorífica vampicalabaza? Solo tienes que poner una dentadura postiza y dos intimidantes ojos rojos que desafíen a las visitas, en Halloween no pueden faltar las manualidades.
Vamos a ponernos en una manualidad más difícil. Para conseguir un fantasma que se sostenga solo necesitamos una tela fina y almidón. Primero le damos formas con ayuda de globos, botellas y otro soportes, después rociamos un pulverizador con almidón, dejamos secar y… ¡tachán!
Telas de araña con bolsas de basura. ¿Has pensado en esto alguna vez? Porque es tan simple la idea y tan efectiva que se convierte en fantástica.
¿No quieres que tus visitas abusen del baño? Aquí tienes una solución que los aterrorizará: una toalla ensangrentada con huellas humanas. Por supuesto, esto queda mejor si la toalla es blanca.
Este truco es bastante viejo, pero hay que rescatarlo porque no cuesta nada ponerlo en práctica. Congela figuritas de bichos en la cubitera y asusta a la gente sirviendo hielos con arañas.
Con globos de agua para dar forma y lana, puedes conseguir estas telarañas tan chulas para que cuelguen en el día de Halloween.
Fuente: Trucos y Astucias