Fotos: Closet Cooking
Los sándiwches son de las recetas más socorridas a la hora de poner aperitivos en una fiesta de cumpleaños; a todos los niños les gustan los emparadados, son baratos, se pueden hacer muchos y su textura blandita permite que se puedan cortar con moldes, así podemos tener sándwiches de formas divertidas… Pero no vamos a hacer siempre los mismos, ¿no? El jamón y queso están muy buenos, pero tenemos un mundo de posibilidades culinarias en nuestra cocina. No nos limitemos.
Aquí tenéis 10 sándwiches para niños poco típicos que podéis preparar, ya sea para una merienda al aire libre, para recuperar energías después de un día de parque o simplemente por el gusto de probar algo diferente.
Sándwiches fáciles y originales para niños
Es posible que a priori no parezca un sándwich muy atractivo por su color verde, pero la combinación de espárragos, queso y pesto está demasiado buena como para dejarse llevar por las apariencias. Estos sándiwches son ideales para una fiesta temática de dinosaurios o de naturaleza y una forma estupenda de que los peques coman verdura. Si el pesto es casero, 10 puntos. Más información aquí.
Un revuelto de champiñones con queso se come estupendamente en cualquier parte, sobre todo si el pan se tuesta primero en mantequilla. Puedes ver la receta de este sándwich completa aquí.
¿Qué tal un toque griego a nuestra cena? El gyros normalmente se aplica a la carne de cordero, pero podemos hacerla con el pollo. Básicamente consiste en trocear la carne. Mi propuesta es combinarlo con una salsa de pepino y yogurt, pero se pueden añadir más cosas como tomate. Aquí tienes una receta con queso para este espectacular sándwich.
Es posible que nunca te hayas planteado esto, pero… ¿qué te parece incluir manzana caramelizada en tu sándwich? No es ninguna locura. En realidad, es una receta muy original que está riquísima y es especial para servirla en celebraciones infantiles por su componente dulce. Dale una oportunidad. Ella lo haría.
¿Y un sándwich de queso caprese en la parrilla? Solo de pensarlo se me hace la boca agua. Imagina la combinación del queso derretido, el tomate y quizás una ayuda extra con el orégano. A los peques les recordará a la pizza y se lo comerán muy felices.
Como el pollo es una de las carnes más saludables para comer, hay que ingeniárselas para que no nos parezca que siempre comemos lo mismo. Una idea al respecto es echar un vistazo a la gastronomía de otros países y probar algo exótico. La salsa kimichi es muy consumida en Corea y, desde luego, le va a dar un toque muy oriental a tu sándwich. Si pinchas en el link, te sale la receta para que puedas hacerlo.
Pavo. Vale, esta vez no es un sándwich muy elaborado, pero es una idea para reutilizar las sobras de una cena. Simplemente cortas la carne en trocitos, la mezclas con alguna salsa como la mayonesa, añades lechuga, un poco de queso y tomate y… ¡Ya lo tienes! Te saca de un apuro.
Una deliciosa combinación es la que nos puede dar el queso brie, el queso de cabra, el bacon y el tomate verde. En serio. Este sándwich es una auténtica bomba de placer, así que… no lo consumas muy a menudo, aunque no está mal que te animes a probarlo una vez.
El Monte Cristo se hace con un par de huevos. De verdad. Es lo que le da ese aspecto tan apetitoso. Los otros ingredientes que le acompañan son jamón y queso. Un truco para que quede riquísimo es calentar mantequilla en una sartén y poner el pan de sándwich ahí, para que se empape bien del sabor.
Y, de nuevo, llegamos a uno de esos sándwiches llenos de verdura. El pimiento asado se camufla muy bien con el queso derretido, así que, ya sabes, si tienes problemas para que el peque coma vegetales, solo tienes que esconderlos un poquito hasta que descubra que, en realidad, están muy rico.
Fuente: Closet Cooking