Foto: Happy Project Design
Aunque ahora no es época de pegarnos chapuzones, preparemos una manualidad genial: ¡unos submarinos! Pueden acompañar a tu peque durante sus baños o complementar sus juegos. Explícale cómo funcionan los submarinos, háblale de Isaac Peral y de Cartagena: es una buena ocasión para mostrarle un pedacito de historia. Seguro que le gusta.
Cómo hacer submarinos DIY en casa
Foto: Happy Project Design
Los materiales que vamos a emplear son los siguientes:
- Un huevo de porex
- Plastilina
- Una pajita
- Tijeras
Para construir tu submarino, primero tienes que coger la plastilina, aplastarla y extenderla como una masa. Un rodillo te vendría genial, aunque puedes hacerlo con las manos (¡piensa en lo estimulante que es para los peques jugar con plastilina, lo bueno que es para el desarrollo psicomotroz!). Cuando lo tengas listo, cubre el huevo de porex con la plastilina. Hazlo por todas partes, ¡que no quede nada blanco!
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Ahora corta la pajita para convertirla en un periscopio y clávala en la parte de arriba del submarino. Haz un churro con la plastilina y rodea la base de la pajarita para que se fije mejor al submarino. Lo que queda es pura creatividad: decora tu magnífico submarino para niños con más plastilina de otros colores. Puedes ponerle los dibujos que quieras, la única regla es que te tiene que gusta a ti. Puedes hacer también un barco con corcho.
Actividades para niños: submarino casero
También podemos hacer un sumbarino un poco más grande utilizando materiales para reciclar, como, por ejemplo, los botes de yogur líquido o las botellines de agua. No te olvides de enjuagar en el fregadero una vez te los termines.
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Los materiales de este submarino son iguales al del submarino pequeño:
- Porex (ya no hace falta que sea en forma de huevo)
- Un botecito o un botellín vacío
- Una pajita
- Tijeras
- Plastilina
- Cartón o plástico duro
- Una aguja con cabeza
- Silicona
Bien, pues cortamos el porex y lo ponemos en los extremos del bote de yogur. Con la silicona lo pegamos, pero este paso tiene que hacerlo obligatoriamente un adulto para que el peque no se haga daño sin querer. Una vez pegado el porex al plástico, hacemos una rajita en el bote y metemos la pajita por ahí. Con un churro de plastilina, puedes volver a hacer un collar para que el periscopio del submarino se quede en su sitio.
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Si no tienes plastilina para envolver tu submarino, no te preocupes por eso: todo lo que tienes que hacer es pintarlo utilizando pinturas acrílicas. Sin embargo, con la plastilina el acabado es más chulo: puedes combinar los dos métodos si no te decides por uno.
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Para darle el toque final a este submarino grande, vamos a recortar una hélice en forma de trébol. Nos vale un cartón o un trozo de plástico duro, lo que sea. Luego, con la aguja que tiene cabeza, lo clavaremos en el submarino por la parte de atrás. ¡Y listo! Ya lo tienes. ¡Diviértete un montón con tu submarino hecho por ti!
Fuente: Happy Project Design