A divertirse, construyendo y haciéndola navegar!
Os presentamos esta manualidad con niños que os puede servir de excusa para hacer una pequeña excursión a la montaña para recoger unas cuantas ramas secas de las que seguro que os encontraréis en el suelo. Procurar que todas tengan más o menos el mismo grueso. Mirar en las de la foto.
Construir una balsa como las de antes, sin cola ni clavos.
Una vez en casa coged una cuerda, un palo para hacer el mástil (os sirve el de un helado) y un trozo de papel o tela para la vela. Fijaros bien como atan los troncos con la cuerda. Necesitaréis un poco de paciencia si no lo habéis hecho nunca, pero es fácil. Si todo funciona bien la balsa de troncos tiene que flotar en el agua. Podéis probarla en la bañera, si funciona, organizáis otra excursión para que navegue por un riachuelo. Suerte!