Por excelencia, es la fruta del verano. Desde que se empieza a notar el calorcito, ya nos apetece sandía y refrescar nuestros paladares y estómagos con esta deliciosa fruta.
Además, podemos aprovechar y darle a los más pequeños mucho de esta fruta que les mantendrá hidratados y saciados de manera saludable. Lo conseguiremos con estas recetas con sandía muy sencillas.
¿Qué recetas con sandía podemos hacer?
Polos caseros con la misma sandía. Esta receta con sandía es muy sencilla. Sólo necesitas unos palos de polos y cortar la sandía en cuñas. En la parte de la cáscara haz un pequeño corte y luego, introduce el palo poco a poco. Mételo en el congelador, para comerlo como polos o en la nevera y así comerla bien fresquita.
Es otra variedad de polo. Extraemos la pulpa de la sandía y la batimos. Vertemos el líquido en unos moldes de silicona, que sean medianos, para comerlos fácilmente. Lo metemos en el congelador y cuando pase media hora, los sacamos e insertamos los palos de polo. De esta manera, no se caerán. Y lo devolvemos al congelador para que terminen de congelarse.
Para esta receta con sandía, puedes colocar unos trozos de uva o de fresa en la mezcla, para darles un poco de juego y que cuando se coman el polo de sandía se encuentren con la sorpresa.
Son perfectos para hacer los refrescos de los niños y de los mayores. Corta la sandía en daditos pequeños y ponlos a congelar. Cuando estén listos, sólo sácalos y colócalos en el vaso de agua o de zumo que estéis tomando. Refrescará la bebida y le dará un toque dulce y fresco.
Esta receta de sandía es perfecta para las fiestas. Usa un cortador de pastas redondo. Corta la sandía en trozos grandes y saca círculos bien gruesos. Haz una crema ligera a base de nata y decóralo con menta o trozos de pepino.
Una manera original de presentar las ensaladas de frutas. Corta la sandía en medias lunas, pero en rodajas gruesas. Con un cortador de pastas haz diferentes huecos, de manera equilibrada. Rellena esos huecos con fruta y deja fuera, los trozos de sandía que has sacado.
En una fiesta con niños, estas bolitas de sandía serán perfectas para que picoteen y recarguen su energía. Puedes utilizar la misma cáscara de la sandía a modo de plato y llenarla de bolitas de sandía. Dale un toque extra, esparciendo algunas semillas de sésamo por encima.
Una merienda ligera y muy creativa. La pizza de sandía es una receta sencilla de hacer. Sólo corta una rodaja gruesa de sandía y pon las frutas que más os apetezcan. Tus niños pueden ayudarte: plátano, fresas, trozos de melocotón, arándanos… Córtala y disfruta de una merienda bien fresquita.
Por último, la súper tarta de sandía. Puede ser el centro de una fiesta de la fruta tanto niños como mayores disfrutarán de ella. Corta la sandía en rodajas gruesas, retírales la cáscara y amontónalas desde la rodaja más grande a la más pequeña. Decora las rodajas de sandía con arándanos, trozos de plátano, kiwis y uvas. Todas las frutas que quieras.
Con estas recetas sencillas con sandía, podrás tener a tus niños contentos y felices con formas tan creativas de comer la sandía.
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