Foto: Shoes Off, Please
El primer paso es aprender a hacer galletas, pero cuando ya has superado ese reto… ¡toca subir de nivel! Ahora os traemos una fantástica idea para decorar las galletas: flamencos y piñas. Creo que pocas cosas hay tan veraniegas como la combinación de estas dos: ¿qué, te animas?
Cómo hacer galletas de flamencos y piñas para este verano
Foto: Shoes Off, Please
Lo primero de todo, para conseguir estas galletas, es importante hornearlas porque van a ser nuestra base para trabajar. Está bien que lo hagamos con las formas de piña y de flamencos, puede ser que tengamos los moldes, pero en caso contrario solo necesitamos un cuchillo afilado y una plantilla que puedes descargar de internet. Con la punta del cuchillo y el patrón sobre la masa, vas cortando despacito y listo.
También tienes que tener preparada tu glasa real de varios colores (rosa, amarillo y blanca) para decorar las galletas. Lo primero que hay que hacer es delinearlas con una manga pastelera, como se ve en las fotos. Esto nos ayudará a definir los primeros detalles como el borde de la piña y sus hojas o las patas del flamenco y su pico. Después debes dejar secar durante un cuarto de hora aproximadamente.
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Las bases para apoyar los flamencos van a ser galletas redondas y también van a seguir el mismo procedimiento que con las otras galletas. Necesitamos perfilarlos (no hace falta que quede perfecto) y, después, cuando se seque el primer círculo, lo iremos rellenando. El color ideal es el azul porque así simulará el agua.
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Ahora vamos a hacer uno de los pasos más entretenidos: ¡colorear las galletas con la glasa real! Con ayuda de la manga pastelera, iremos poniendo poco a poco el relleno del color pertinente: los flamencos los haremos completamente rosas y, encima, las alas blancas. Las piñas las haremos amarillas en el cuerpo y verde en las hojas. Para completarlas y hacerlas más simpáticas, usaremos glasa blanca para hacer las rayas cruzadas y los puntitos.
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Si tienes un rotulador de tinta comestible, te va a venir muy bien para ultimar detalles como los ojos y el pico de los flamencos, pero tampoco es indispensable. También puedes resaltar las alas. En cuanto a poner los flamencos sobre la base, he de admitir que es un paso un tanto complicado porque estas galletas son frágiles y la presión les sienta muy mal. Nadie quiere destruir una pobre bandada de flamencos inocentes, ¿verdad? Entonces simplemente tienes que ser muy cuidadoso y paciente: puedes usar un palillo para que el flamenco se sujete sobre la base.
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Esta es la sugerencia final de presentación: ¿a que apetece comérselo todo? Para la arena se ha usado masa de galleta que ha sobrado de la primera horneada y se le ha añadido azúcar moreno para darle ese toque granulado de playa. Nos encantan los vasos rosas: solo falta unas gafas de sol y bebidas muy fresquitas para completar la escena.
Fuente: Shoes Off, Please
