Mira qué idea: observa bien y no te dejes llevar por la primera impresión.
La primera vez que vi este disfraz casero me causó incomodidad. No entendía qué madre podía colgar a su bebé unas pesadas patatas de un gorro ni atarle al cuello un rasposo saco de arpillera.
Luego observé que esa era precisamente la gracia del disfraz, y me hizo sonreír: las patatas son de tela con relleno y van cosidas con un par de gruesas puntadas al gorro para simular los recodos de la hortaliza. También me fijé en que el saquito está guatado, y además va personalizado con nombre y peso. Y por fin entendí que estos saquitos-disfraz los hace alguien muy especial…
Tater’s Mom, que así es como se llama su tienda en Etsy, era una tranquila e ingeniosa mamá de Springfield, Missouri, hasta que cosió este disfraz para su pequeño, apodado «Tater», en su primer Halloween. («Sack O’Taters» es un juego de palabras que significa «sack of potatoes», saco de patatas, y que a menudo se usa por comparación con el peso de un bebé, una mascota…)
El disfraz casero cosechó tan buenas críticas que decidió venderlo bajo pedido por 35 dólares en Etsy. Y decenas de mamás chic en Estados Unidos y Canadá se lo quitaron de las manos.
Ahora está ya diseñando nuevos disfraces de bebé para poner a la venta este año. Mientras llega Halloween, te proponemos hacer tú misma el modelo para carnaval (es bastante fácil). ¡Te mantendremos informada!
