Estas botellas se han convertido en divertidos cohetes: los peques tienen que decorarlos.
Mantener a los pequeños de la casa entretenidos es un gran reto. Aquí tienes una actividad para una fiesta temática sobre el espacio o para pasar una tarde haciendo manualidades con niños: conseguirás que se diviertan al tiempo que aprenden habilidades sencillas, desarrollan su creatividad y comprenden la importancia del reciclaje.
La idea es de Home Made Happiness, cuyo nombre me parece muy sugerente. Mmmmm… «Felicidad hecha en casa»: aunque no entiendo nada de lo que dice este blog en holandés, sólo con ese nombre (en inglés) ya me producen mucha empatía sus propuestas…
Presta atención a la elección de las botellas: deben ser todas del mismo color, preferentemente blancas, y piensa en un buen material para hacer unos soportes de despegue resistentes. ¿Qúé tal cartón de tetra-brick para los cuatro apoyos y láminas plásticas pegadas con celo para la punta del cohete?
Los resultados seguro que te sorprenden: ¡los peques son siempre tan creativos!
Pues bien, una vez hecha la estructura, plantea a los peques el desafío de colorear los cohetes con rotuladores (recuerda que deben ser indelebles para que pinten bien sobre el plástico), pegatinas, gomets, cartulinas, tijeras y pegamento de barra.
Seguro que quedas vivamente impresionada… «Todo niño es un artista; el problema es cómo seguir siendo un artista una vez que nos hacemos mayores». ¡Cuánta razón tiene esta cita de Pablo Picasso! Es tan bonita que la copié en mi muro de Facebook…
¡Que lo pasen bien tus pequeños artistas con esta actividad!