Foto: Positive Med
¿Sabías que los globos con los que haces batallas de agua pueden servirte para la cocina? Sí, sí. No solo vale para refrescarnos en verano, sino que gracias a ellos y una idea muy divertida podemos usar su forma convexa para hacer un cuenco de chocolate. ¡En serio! Te lo voy a explicar paso a paso para que la próxima vez que vayas a hacer un postre consigas sorprender a tus invitados por todo lo alto.
Cuento-Tarrina de Chocolate
Foto: Positive Med
Lo primero que vamos a hacer es conseguir un chocolate en barra que nos guste mucho. Ese chocolate lo vamos a derretir al baño maría, con mucha paciencia. Después inflamos unos globos pequeños, pero no demasiado: lo justo para que el culo pueda convertirse en un buen cuenco de chocolate.
Como precaución, el chocolate no debe estar muy caliente porque eso podría reventar el globo. Tampoco dejes que se enfríe demasiado. Lo que debes hacer es sumergir la parte trasera del globo hasta un poquito antes de la mitad para que se forme un cuenco. Luego lo dejas sobre una bandeja de metal para que se enfríe.
Foto: Positive Med
Una buena idea para que el chocolate se endurezca es poder colocar los globos en el congelador. Después, cuando se haya puesto duro, solo debes pinchar el globo por la parte de arriba para que se desinfle despacio y retirar todos los restos que queden dentro del cuenco. Esta parte también es delicada, ¡así que cuidado!
Foto: Positive Med
Este cuenco de chocolate es una idea muy original para servir postres. Deberías usarlo para algo frío, claro, así el chocolate tardarás más en derretirse. ¿No te apetece una copa de helado con arándanos rojos recién recogidos? Puedes hacer las combinaciones que quieras, ¡ahora es tu receta!
Fuente: Positive Med
