Si la decoración de Halloween se te hecha encima, esta original forma de presentar las típicas calabazas de Halloween puede resultarte bastante útil. Personalmente, estos recortables con caras tan simpáticas me encantan, y de ello es responsable el papel que han utilizado.
Estampados sencillos, ni muy llamativos ni muy típicos. Que no se pierdan los recortes entre los motivos. Claro que si no se tiene papel de tales características a mano, siempre se puede recurrir a revistas o folletos interesantes y recortar el papel a partir de fotos o imágenes interesantes. Yo soy de las que guarda todo tipo de papeles, así que descubrir otra forma de sacarles partido es más que bienvenida.
Para que te salgan las calabazas de papel perfectamente (y alguna otra bruja que se ha colado), puedes seguir estos pasos:
1. Selecciona cualquier papel viejo que tengas por casa. Puede ser de cualquier formato (cuadrado, rectangular, etc.)
2. Dóblalo por la mitad.
3. Vuelve a doblarlo por la mitad otra vez.
4. Deja que la doblez quede en el lado izquierdo (si eres diestra; es por cuestiones prácticas del corte de tijera).
5. Recorta la silueta de la calabaza sin olvidarte el rabito de arriba.
6. Desdoblado sólo una vez y corta el rabito que sobra.
7. Continúa, conservando sólo una doblez, recortando con cutter, una boca, ojos, cejas, nariz…
8. Ya lo puedes desdoblar y comprobar los resultados.
Se trata de una versión de los típicos copos de nieve recortados a base de dobleces, sólo que para esta festividad de Halloween. Los niños puedes unirse sin problema a la decoración. Es más, se lo pasarán pipa. Solo que en mi opinión, esto es mucho más fácil y rápido que un copo de nieve. Como decía antes, una solución de última hora que da para rellenar paredes y decorar ventanas sin problemas.
Vía Mer Mag