Ahora que tenemos a los pequeños en casa, hay que aprovechar al máximo el calorcito y hace muchas actividades al aire libre, para que hagan ejercicio y así crezcan más fuertes.
En verano, solemos ir a la piscina o a la playa, pero a veces, preferimos la tranquilidad de nuestro jardín. Hay muchísimas actividades al aire libre y muchos juegos para niños para el verano.
¿Qué actividades de verano hacemos con los niños?
Con una pequeña piscina hinchable llena de agua con algo de jabón, puedes comenzar a crear burbujas gigantescas. Sólo tienes que hacer que uno de los niños se ponga en el centro y pasarle un aro. Agitamos un poco el agua, empapamos bien el aro y tiramos hacia arriba.
Con cinta de embalar, dibujamos un tablero en el suelo y creamos un juego gigante para que los niños vayan pasando de casilla en casilla. Podemos hacer un dado de cartón grande, para que tiren el número de casillas que deben contar.
Cada casilla es una prueba que tiene que hacer, algo que conseguir, algo que dibujar. Deja al lado, muchos objetos con los que tengan que jugar. Les gustará tener a mano el material.
Sólo necesitamos una escalera con distintas puntuaciones en cada peldaño. Llenamos los globos de agua y lanzamos para saber cuánta puntuación hacemos. Si no tenéis globos de agua, con una pequeña pelota, basta.
Para pequeños y grandes. Este juego al aire libre pondrá en marcha la cabeza de los pequeños. Tiene que coger una tabla de la parte más baja y colocarla encima. A ver cuánto tiempo dura de pie.
Si la madera es algo pesada para ellos, utiliza listones de porexpan. Puedes conseguirlo en los bazares. Píntalos para que sean más vistosos.
Con un poco de goma eva y espuma, podemos hacer estas graciosas barquitas. Pueden llevárselos con ellos a la piscina o jugar con ellos en barreños de agua.
Podemos hacer un scrable gigante o palabras encadenadas. Necesitaremos muchas láminas de cartón, del mismo tamaño. Esta manualidad con niños será divertida, porque le ayudarás a mantener la mente despierta. En el jardín, podéis componer las palabras.
Con este juego al aire libre el verano será más ameno. Con una botella vacía de plástico de dos litros, que podemos reciclar y hacemos varios agujeros. Pega la manguera a la botella con cinta aislante y abre la llave.
El agua saldrá en pequeños chorritos refrescando a los niños. Puedes colocar la botella en el suelo o colgada de una rama de un árbol, para que les caiga en forma de lluvia.
Es un clásico que no debe faltar. Globos y más globos de colores, llenos de agua para jugar a mojarnos los unos a los otros. Quieres que tengan sorpresa, coloca un muñequito dentro del globo antes de llenarlo.
Una manera divertida de conseguir que exploten es recibir los globos de agua con una raqueta, para que el agua caiga encima.
Atando tiras de esponjas entre ellas, podrás conseguir unas divertidas estrellas esponjosas que sólo hay que sumergir en agua para que los niños lo pasen bien, tirándoselos. Pues colocarlas en una fiesta temática del agua.
Creando un circuito de varias cuerdas y atarlas a diferentes alturas, haciendo que se entrecrucen, podrán colocar un juguete de cartón, decorado, para que se deslice por todo el jardín. Entrecruzad mucho las cuerdas, así no sabrán hacia dónde irá el juguete.
Esto siempre, con la supervisión de un adulto. Coge un barreño y llénalo con juguetes, bolsas de chucherías y unos globos de colores. Congélalo y deja que los niños descubran qué hay encerrado.
Si quieres una actividad divertida y original, dibuja una diana en el césped o el suelo y con esponjas húmedas, para que pesen más, las vayan lanzando. Trabajarán mucho la puntería y la coordinación.
Con las pistolas de agua, siempre aciertas. Puedes hacer las actividades en el jardín o el patio. Coloca algunas pelotas de diferentes tamaños y en diferentes lugares. a ver quién acierta a darles.
Ésta es una actividad que a los niños les encantará en verano. Para que los niños no se mojen tanto y se expongan a coger un resfriado, podemos tomar una colcha de cama de agua. el agua, fresquita, se queda encerrada y la sensación es como si estuviesen en el agua.
Con los bolos, podrás hacer que tus niños jueguen y trabajen la puntería y coordinación. Cogemos las botellas de plástico, procurando que sean del mismo tamaño y cogemos una pelota.
Si lo hacemos sobre césped, un trozo de lona podría servir de carril o sino, sobre el suelo. Si quieres aumentar la dificultad, sólo tienes que añadirle arena a las botellas, para que aumenten de peso y alargar el carril.
Con todas estas actividades, este verano no pararéis y disfrutaréis del verano al máximo.
¿Conoces alguna actividad que se pueda hacer con niños? No dudes en compartirla con nosotras.
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