¡Me encanta regalar chuches! Creo que es un regalo perfecto para los niños: resultón, barato y accesible para todos, ¿no os parece?
Ahora que llegó el verano y se nos acumulan los compromisos, he decidido traeros una idea para empaquetar esas chuches que tanto nos gustan. Os presento nuestros helados porta-chuches …
Cuando los vimos preparados no podíamos creernos el efecto final y estamos deseando probar a hacerlos con otras chuches y otros colores…. ¿os los imagináis con bolas de chocolate?
Para prepararlos solamente necesitáis chuches pequeñas para rellenar, chuches grandes, que nos sirvan para imitar las bolas de helado de toda la vida, unos conos de barquillo, bolsas triangulares transparentes, cinta de colores y… ¡voliá! ¡Helados para todos!
Los pasos para este DIY tan dulce son muy sencillos: lo más complicado será colocar las chuches grandes, bien amontonadas, para que a la vista parezcan las bolas de los helados y conseguir, así, un efecto divertido.
Y solo nos queda poner un lazo bonito y regalarlos a las personas que más se los merezcan.
Un beso y ¡¡hasta el próximo día!!
