Las cosas sencillas muchas veces son las que resultan más espectaculares y bonitas. Una simple tarta de cumpleaños, rellena con lo que os apetezca. Le dais una capa finita de chocolate o mantequilla, según el gusto. Recortad en una cartulina el número que corresponda a la edad de vuestro hijo, lo colocáis, con cuidado, encima de la tarta. Espolvoread la tarta con abundantes fideos de colores, al untarla previamente con el chocolate o la mantequilla estos se pegaran con facilidad. Una vez esté todo cubierto de fideos sacad con cuidado el número y… voila!
Seguro que causará una buena impresión en la fiesta.
Vía: Wat Would Wyneth Do