Foto: Donna Hay
Para estas Navidades hay un montón de recetas que podemos improvisar para sorprender a nuestras visitas. Hoy proponemos unas montañas de nubes nevadas. ¿Que quéeee? A ver, a ver, las montañas no están hechas de nubes… ¿o sí? ¡Serán nuestro ingrediente principal para este esponjoso postre! Ñam.
Postre para Navidad: montañas de nubes con nieve
Necesitamos un montón de cosas para preparar esta deliciosa receta; por una parte, haremos la montaña, por otra las galletas y por otra la nieve.
Montañas:
- 125 ml de agua tibia
- 2 cucharadas de polvo de gelatina
- 330 g de azúcar superfina
- 230 g de glucosa líquida
- 125 ml de agua (extra)
- Una ramita de vainilla
Galletas:
- 125 g de mantequilla sin sal
- 110 g de azúcar superfina
- 1 huevo
- 2 cucharaditas de extracto de vainilla
- 225 g de harina para todos los usos tamizada
Mezcla para la nieve:
- 240 g de azúcar glas
- 35 g de harina de maíz
Vamos manos a la obra. Instrucciones para este postre navideño:
Pon el agua caliente en el vaso de una batidora eléctrica, espolvorea la gelatina y revuelve para mezclar. Mientras reposa, combinamos el azúcar, la glucosa y el agua fría en una cacerola media a fuego lento. Vamos cocinando hasta que el azúcar se disuelva; luego llevamos a ebullición con fuego alto. Es conveniente tener un termómetro porque en esta receta se especifica que hay que alcanzar los 115 ºC. De nuevo nos vamos con la batidora y añadimos poco a poco la mezcla de la cacerola al mismo tiempo que batimos; después incorporamos las semillas de la ramita de vainilla. Esto lo aguantamos durante unos seis minutos o hasta que la mezcla se haya vuelto espesa. La repartimos en unos cuencos y los metemos al frigorífico durante un par de horas, para que cuaje. (Consejo: si forras los cuencos con plástico, luego te será mucho más sencillo sacar esta mezcla sin que pierda la forma).
Ahora pasamos a las galletas.
Más o menos todos tenemos una idea de cómo hacer galletas. Colocamos la mantequilla y el azúcar en el vaso de una batidora y le damos entre ocho y diez minutos (o hasta que se nos quede pálida y cremosa). Añadimos el huevo y las cucharaditas de extracto de vainilla hasta que esté bien mezclado. Ahora incorporamos la harina y se nos formará una masa suave. Con ayuda de dos hojas de papel vegetal, podemos estirar la masa hasta que tenga un grosor de unos 4 mm. Necesitamos refrigerar durante una media hora para que se quede firme. Precalienta el horno a 160º, Aquí llega la parte que está guay: cortamos la masa con forma de árboles navideños. Lo puedes hacer con un cuchillo afilado y una silueta, pero si tienes molde todo será mucho más fácil. Solo tienes que hornear durante ocho o diez minutos, más o menos es lo que tardan en estar doradas.
En cuanto a la presentación, volcamos el contenido de los cuencos en un plato y espolvoreamos con la mezcla de azúcar glas y harina de maíz, que también podemos aplicar a las galletas… ¡y así es como tenemos nuestras montañas nevadas!
Fuente: Donna Hay