Del otro lado del charco nos llega una explosión de color de temĆ”tica intemporal. SĆ, es Supermario. ĀæA ti tambiĆ©n te viene la sintonĆa del videojuego a la cabeza? Y llega con colores saturados y atrevidos superapropiados para una fiesta infantil para niƱo o para niƱa. Es que Supermario es muchosupermario. Seguro que aunque en versiones diferentes, muchos padres e hijos han jugado a este juego. AsĆ que semejante celebración puede gustar tanto a chicos como a mayores.
El homenaje a este video juego viene con un mosaico de fondo de globos azules y blancos, a modo de cielo pixelado. Ya sabéis que los pixeles son la base del mundo digital, asà que viene un poco al pelo. Sobretodo porque sirven de hilo conductor entre las versiones antiguas con las mÔs modernas.
No podĆan faltar los personajes, muƱequitos y expresiones grĆ”ficas que completan uno de los videojuegos mĆ”s conocidos y explotados de todos los tiempos. A cuĆ”l mĆ”s colorido y original. Entre ellos las famosas setitas rojas con puntos blancos y el hermano tambiĆ©n fontanero de Mario, Luigi. Pero bueno, eso son detalles porque realmente no hace falta conocer la historia de los videojuegos para apreciar el alegre conjunto. Llama muchĆsimo la atención y hasta da pena comerse los elementos comestibles animados. Como el videojuego, este es un universo multicolor.
Lo que mĆ”s me gusta es que esta fiesta admite un rango mayor de edad que otras. Es universal, todos los niƱos del mundo mundial conocen a los Supermario Bros. Si no le gusta a alguien el protagonista, pues tiene a otro montón de secundarios con los que identificarse. Y ademĆ”s, creo que puede enfocarse tanto para niƱos y como para niƱas. A mĆ, desde luego, me hubiera encantado! En este videojuego no hay malos malĆsimos como en otros, todos los personajes son simpĆ”ticos y contagian la alegrĆa. Lo justo y apropiado para una fiesta.
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