Fiesta de caballeros

Me encantan las fiestas al aire libre, ¿y a quién no? Este cumpleaños está especialmente diseñado para niños con alma de guerrero y corazón de caballero (cualidades que las películas han demostrado en innumerables ocasiones que combinan bastante bien entre sí). La celebración tuvo lugar en un amplio parque público y los asistentes seguro que se llevaron un buen recuerdo de ello. Y alguna que otra clase informal de esgrima.

Bueno, el homenajeado, un pequeño caballero de cinco años, pudo disfrutar de su cinco cumpleaños en un ambiente medieval en tonos rojos, blancos y grises, muy acertados por cierto para la época que inspira el tema. No son colores muy pastel, pero que le dan ese toque arquitectónico, por aquello de los grandes castillos habitados por princesas y atormentados por los dragones al mismo tiempo. Precisamente el pastel es una torre de fondant protegida por un reluciente caballero.

Esta temática infantil de fiestas de caballeros es la excusa perfecta para inundar el ambiente con banderillas decorativas en absolutamente todos los elementos, como si fueran los estandartes con los escudos. En las pajitas, el pastel, los dulces. Como cuando se engalanaban las calles antiguamente en las justas, qué se yo. La verdad es que yo no me canso de ellas. Son un vicio, hacen de contrapunto de color cuando la escena lo requiere y llenan la decoración de detalles.

La verdad es que la ficción medieval está entre mis favoritas (y seguro que también entre las de centenares de miles de niños), y aquí no defraudan los cakepops que, por lo menos a mí, me recuerdan a algún arma de asalto al castillo, estilo catapulta o similar. El detalle de hacer escudos y espadas de maderas para los críos es sencillamente, muy cálido. Las espadas están hechas a mano y son de madera! No como las que venden ahora que son de plástico. Estas tan romas y monas no duelen y los chicos se las pueden llevar a casa y seguir jugando con ellas hasta que cambien de fase y les de por las espadas láser. Un souvenir de verdad. Cuando vamos a una fiesta como invitados, no hay nada mejor que te regalen también a ti algo.

Por cierto, que en esta fiesta de caballeros no falta la piñata. Esperemos que la costumbre de golpear la piñata y que lluevan dulces no se acaba nunca. La de la foto está hecha a mano, personaliza, con cartón, papel pinocho, papel de seda y fieltro. No podía estar hecho más a propósito, porque los ilustres caballeros y damas invitados al cumple tendrían que enfrentarse al dragón con sus miniespadas de madera (lo que sería el tradicional golpeteo) y ver recompensada su valentía con caramelos y chuches.

Detalles que gustan mucho son el toldo infantil que hace las veces de tienda de campaña medieval. Rojo y con volantes negros. Es como para guardárselo y utilizarlo en otras ocasiones, como para una fiesta de verana. Para guardar bebidas o algún otro manjar que requiera de la sombra que proporciona.

Por cierto, esta fiesta nos llega desde Fiestas Coquetas. Si queréis conocer más detalles, podéis pinchar aquí