¿Necesitas una idea diferente y original para envolver los regalos de tus hijos en Navidad? No dejes pasar la oportunidad de apuntarte otro tanto y transformar un paquete en un oso polar, un buho o un mapache. Estos diseños admiten un montón de variantes, a cuál más adorable!
Envolver Regalos tipo oso
Para estos osos se aprovechó el papel de envolver que sobra y que hace de solapas para cerrar el paquete en los costados. Es decir, que la punta de la doblez se aprovecha para pintar el hocico de los animales: una pequeña nariz o la boca. En las imágenes son osos polares, pero si los prefieres marrones de las montañas, en vez de utilizar papel blanco, debes utilizar de color marrón. Para las patas basta con recortar unos rectángulos redondeados, pintarles las pezuñas con rotulador grueso y listo.
Regalos disfrazados de pájaros
Para el buho se dejó el regalo como a medio envolver, aprovechando las solapas triangulares y dejándolas «tiesas». Y para el tímido pajarillo que le acompaña, se pegaron a un costado con cola blanca y se pintó al gusto.
Para el resto de animales, sigue tus instintos como harían ellos! Para el mapache tendrás que pintar las típicas rayas de su pelaje con pintura negra (la justo para que no traspase el papel) y recortarle una cola graciosa a juego. Para que no parezcan tan formales, en general, puedes romper la linealidad de las patas pegándolas sin que sean perpendiculares al paquete de regalo. Para que parezca que se acaban de lanzar al suelo o están echándose una siestecita en el bosque.
Como último toque maestro, a la hora de presentar los regalos, puedes apilarlos unos encima de otros, de mayor a menor, para que el efecto sea de ¡Oooh…!
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