Nos sumergimos de lleno en una fiesta infantil ambientada en el fondo marino, con escualos y un calamar gigante que custodiaba la tarta…la decoración es totalmente casera, con un look DIY genial y que es un pequeño recopilatorio de lo que se puede hacer con el papel y sus derivados.
Las algas marinas, para empezar, están hechas con tiras de papel verde enrolladas y pegadas a la pared. Muy orgánicas, y extra largas también. Son imaginaciones mías o realmente parece que se mecen? Las guirnaldas que cuelgan del techo en vertical están hechas con círculos y cartulina de varios tonos cosidas entre ellas para simular burbujas. Un poco de corriente dentro de la casa las agitará y dará un ambiente diferente, casi casi como respirar bajo el mar…Imperfectas, sin una regularidad lucen mejor…
Los cangrejos, como se puede apreciar, están hechos con platos de papel rojo a los que se ha añadido por debajo unas patas (ni si quiera están muy detalladas, lo que, al contrario de lo que cabría esperar, mejora el resultado) recortadas en cartulina del mismo color.
Y las servilletas, más de lo mismo, sencillez aplicada al diseño diario: dobladas en forma de pez tipo origami. Eso, un mantel en dos tonos y poco más!
Una decoración sencilla que no puede descuidar la atracción de cualquier fiesta de cumpleaños que se precie: la tarta. Está hecha con fondant y el resultado está a la altura. El contraste con los tonos azulados y verdosos le favorece. Y la idea de llamar a los triángulos de queso dientes de tiburón? Qué aburrido sería todo sin estos guiños de humor! Todo, absolutamente todo, es susceptible de pasar por el filtro de la creatividad.
Y todo, ¿por cuanto dinero? El papel es uno de los materiales más baratos y versátiles del momento. A la hora de decorar fiestas infantiles, esta es sin duda mi primera opción.
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