Aprovecha los días de sol para mandar a los niños a jugar al aire libre y pintar sobre el asfalto esos juegos tradicionales a los que hemos jugado varias generaciones. Con este tutorial para fabricar tus propias tizas de colores y un poco de suerte conseguirás que los niños apaguen los videojuegos y salgan a la calle.
Lo ideal de estas originales tizas es que, además de durar una eternidad -por su tamaño, claramente mayor al de las tradicionales- se agarran fácilmente por los palos del “helado”. Bueno, eso y que es un trampantojo, porque parecen helados cremosos…
Necesitareis:
– 75 g de escayola en polvo (aprox).
– 80 ml de agua.
– Unas pocas de gotas de colorante alimentario o tempera de color.
– Molde de silicona con forma de helado
– Palillos planos de madera
– Copas y cucharas de plástico
Instrucciones
1. Para mezclar cada color por separado, debes usar un vaso de plástico por cada uno de ellos. Mezcla el agua y la escayola y cuando esté homogénea divídela en cada uno de los vasos que vayas a emplear (tantos como colores). En cada vaso, mezcla o añade el color a tu gusto. Remueve hasta que quede uniforme.
2. Ayudándote de una cuchara de plástico, reparte las mezclas resultantes en los moldes. Después, introduce el palo de madera dentro de la mezcla, tan abajo como sea posible.
3. Trascurridos 45 minutos, los helado de tiza estarán los suficientemente duros como para sacarlos del molde. Sácalos y deja que terminen de endurecerse dentro de un vaso. Para garantizar el absoluto secado, se deben dejar pasar 24 horas, aunque si no hay paciencia suficiente, tras algunas horas es posible estrenarlos.
Opcionalmente, si no dispones de moldes de helado, puedes utilizar otras formas. Estos de las imágenes están, desde luego, para comérselos!
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