Los beneficios de regalarle una mascota que aportan los perros y los gatos a los seres humanos son innumerables, por eso ningún niño debería crecer sin la compañía de uno de estos animales.
En líneas generales, una mascota proporciona un aumento de la longevidad, mantiene el equilibrio físico y mental, reduce el estrés y disminuye los riesgos de caer en depresión, además, de aumentar las defensas naturales del organismo.
Muchos beneficios de regalarle una mascota
Crecer con una mascota de compañero tiene una repercusión muy especial en los niños.
Con un animal en casa, además de los efectos positivos a su salud, los niños aprenderán y asumirán valores de comportamiento y comprensión muy importantes a la hora de desarrollarse con sus iguales.
Entenderán que existen seres vivos completamente diferentes a ellos con los que pueden compartir el espacio y su forma de vivir
Llegan unas fechas concretas, como navidades o un cumpleaños, y son muchas las familias que deciden regalarle una mascota a los niños, llenando de alegría la casa y el corazón de los más pequeños.
Los perros o gatos son, en general, los que más triunfan a la hora de elegir un animal de compañía para hijos, sobrinos y nietos, siendo los primeros los preferidos por los españoles.
Es importante, a la hora de decidirse por un can, estudiar las razas de perros recomendadas a niños, así como analizar su carácter y si la casa de acogida podrá atender todas sus necesidades ofreciéndole una vida digna acompañado de su nueva familia.
Solo entonces se tendrá derecho a recibir los muchos beneficios que un perro aporta a los niños.
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Se aprenden valores
Tener un animal en casa les aporta muchos valores a los niños, como la empatía, el respeto, el amor incondicional, la fidelidad, la compasión, la responsabilidad…
En este sentido, el vínculo que se forma entre los niños y sus mascotas se define por las palabras cuidar, amar, alimentar y jugar. El niño aprenderá de manera natural como se debe tratar a un ser vivo que comparte un mismo lugar, ya sea su vivienda, como su barrio, como su planeta.
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Desarrollo social y emocional saludable
Los niños que crecen con animales desarrollan principios fundamentales como la compasión y la empatía, esenciales para mantener una relación interpersonal positiva con otras personas.
La relación que se establece con los perros o los gatos ejerce como estabilizador de la conducta infantil, fomenta la alegría y elimina la tristeza, disminuyendo los miedos asociados a la infancia.
El animal se convierte en un pilar importante de apoyo emocional, solo por detrás de los padres. El vínculo afectivo con la mascota le ayuda a superar situaciones difíciles, de hecho, es muy habitual que acudan a su perro o gato para abrazarle y reconfortarse en momentos de tristeza o enfado.
En otro escenario, en los momentos más felices de los niños, el animal se asocia con el compañero perfecto para llevar a cabo actividades, risas y juegos.
En definitiva, hacen la función de válvula de escape que les sirve para un mejor desarrollo con el entorno social y familiar en el que vivien.
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Reduce el estrés y la ansiedad por separación en los niños
Los perros y los gatos se relacionan con las personas de una forma muy especial y son muy influyentes en el desarrollo emocional de los niños, como ya se ha hecho referencia. Las mascotas, además, mejoran el desarrollo de la autoestima, reducen el estrés y los sentimientos de ansiedad.
Cuando las mascotas están en casa, ayudan a aliviar la ansiedad por separación de sus padres, cuando estos tienen que ir a trabajar, por ejemplo. Las mascotas, como miembros de la familia en que se convierten, les brindan su compañía y apoyo emocional hasta la vuelta de los padres a casa.
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Menos riesgos de asma y alergias
Los niños que viven con mascotas en el hogar desde que son bebés tienen menos riesgos de sufrir alergias y asma. Esto se debe a que están expuestos desde su nacimiento al pelo de los animales y desarrollan inmunidad ante estos agentes externos, mejorando las defensas del organismo.
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Sensación de seguridad
Los animales son fieles y estables, no dan órdenes, no son críticos, no se enfadan…, cosa que no ocurre en el mundo de los adultos. Los animales son cariñosos y su presencia en casa ayuda a que los niños a sentir seguridad, desarrollando un apego positivo.
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Reducen la agresividad
Los perros y gatos también ayudan a los niños hiperactivos o demasiado agresivos a mantener la calma. Para conseguir este efecto, tanto el perro como el niño deben ser educados para que se comporten bien con los demás, estableciendo límites claros.
Jugar con los animales supone un aprendizaje nuevo para los pequeños que estimula la imaginación y la curiosidad, además de favorecer estados de tranquilidad y relajación.
Tal y como se ha podido leer en ese artículo, son muchos los beneficios que los niños obtienen al crecer con una mascota, por lo que los animales de compañía son un excelente regalo para un momento especial, como el cumpleaños.
No obstante, siempre deberá ser una decisión muy meditada, pues se trata de una responsabilidad que dura durante toda la vida del animal. Habrá que entender y hacer entender que se está adquiriendo el compromiso de mantenerlo bien atendido y cuidado a cambio de todo su amor y el resto de beneficios que se han visto a lo largo de estas líneas.
No obstante, para aquellos niños que ya cuenten con un animal en casa, los regalos para hacer a sus mascotas en AnimalZone serán una buena opción a la hora de hacerles un presente y afianzar la relación.
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