Un aperitivo al que ningún niño se puede resistir. ¿Qué tal para una fiesta Cenicienta?

Estos aperitivos tienen mucha gracia. Como todas las pequeñas creatividades hechas con alimentos, me llama mucho la atención, y no os cuento la curiosidad que suscita en los peques. Se trata de una merienda salada, que he encontrado en Cute Food for Kids. También puede hacer un buen papel en una fiesta temática de Cenicienta, un día en que venga el Ratoncito Pérez a por un diente o bien para Halloween, que es un día de sótanos y ratones…

No es para todos los días, claro, porque si no, cada vez tendrás que ir a mayores y llegará un momento en que tendrás que ponerle en la mesa ‘el no va más’… Pero si el pequeño está enfermo, tiene un mal día o tu dispones de tiempo y quieres sorprenderle, ten en cuenta esta propuesta.

Como puedes ver, el ratoncito está hecho a partir de un sencillo quesito de porciones, al que se ha ‘disfrazado’ con nariz, ojos y orejitas. Te sugiero dos orejitas de salchicha cocida (o fuet, o mortadela, según disponibilidad), los ojos y la nariz de aceitunas negras y el rabito puede ser una tira de cebollino; si no sueles usarlo, pues unas hebras de apio, puerro o una ramita deshojada de perejil (prueba a ver el resultado y riza con el cuchillo como si se tratara de una cinta de regalo). Sitúa sobre una galleta o cracker.

 

Otro modelo de ratón hecho con quesito para aperitivo… ¡Usa tu imaginación para sorprenderle!

Este segundo modelo de ratón tiene una nariz de M&Ms, pero puedes usar más cosas: granada, tomate cherry, una guinda confitada o una cereza si es la estación… El rabito siempre lo puedes hacer con una chuche, pero te recomiendo sacar una hebra gordita a una salchicha…

¡Pero qué rico, no! A ver qué niño se resiste a este aperitivo…

Vía: Cute food for Kids