Celia iba a hacer la Primera Comunión y necesitaba 50 recordatorios muy especiales. Su tía Rebeca se los hizo uno a uno ¡y todos diferentes!. ¿Puede haber unos recordatorios más originales y entrañables? Cada muñequita llevaba su pelo, su vestidito y hasta una cruz colgada en el cuello.  Los colocó en una caja monísima con su propia dedicatoria para que Celia los llevase al cole. ¡Yo quiero una tía así! . Ella es decoradora y se llama Rebeca Terrón ( ya hablamos el otro día sobre ella cuando tuvo la amabilidad de cedernos las fotos del cumple de su hija, de hecho la estamos animando a que escriba su propio blog y nos deleite con todos esos tesoros e ideas  que tiene en su casa … y en su cabeza.) Le mandamos un beso fuerte y nuestra enhorabuena por hacer cosas tan bonitas e inspiradoras. ¡Gracias por compartir!