Foto: Delikatissen
A veces, para hacer una buena tarta de cumpleaños, pensamos que hay que tener un dominio absoluto de la cocina, glaseados y formas, pero la verdad es que no: las recetas sencillas con pequeñas modificaciones suelen triunfar porque a ti no te cuesta nada y porque, qué demonios, lo de siempre está muy rico, ¿no?
Ingredientes para una tarta de confetti casera
En realidad, para esta tarta podemos utilizar la base de un bizcocho que nos salga especialmente bien y nos guste mucho, pero os paso la receta del blog por si acaso no sabéis muy bien por dónde tirad. Apuntad esto para la lista de la compra:
Para lo que es la tarta (el bizcocho)
1/2 taza de mantequilla punto pomada
1 y 1/4 tazas de azúcar
2 huevos medianos
1 cucharadita de extracto de vainilla
1 y 1/2 tazas de harina repostera
1/2 cucharadita de bicarbonato
1/2 taza de buttermilk (o 1/2 taza de leche + 1 cucharada zumo de limón reposado 10 minutos)
1/2 taza de chocolate blanco a trocitos
2 cucharadas de confetti de azúcar de colores
Para el glaseado:
2 cucharadas de leche
8 cucharadas de azúcar glass
1 cucharada colmada de confetti de azúcar de colores
Foto: Delikatissen
Si ya tienes todos los ingredientes preparados para hacer esta tarta de confetti, lo primero que puedes hacer, desde luego, es precalentar el horno a 160º y enseguida manos a la obra. Si al final hemos tenido que sustituir el buttermilk por la otra opción de la lista, entonces preparamos la mezcla en una tacita y la dejamos reposar. En un molde cuadrado para horno, ponemos el papel vegetal… y estos son los preparativos que tenemos.
Receta para la tarta de cumpleaños de confetti
Ahora ya empezamos lo serio y nos ponemos manos a la obra con esta rica tarta de virutas: en un bol mediano, mezclamos la harina tamizada con el bicarbonato, los trocitos de chocolate y confetti. Lo dejamos apartado porque lo usaremos en breve. En el bol grande vamos a batir la mantequilla con el azúcar y vamos añadiendo los huevos uno a uno. Sé que la tentación de meter todo de golpe es grande, pero luego el resultado es más fino si tienes paciencia. La cocina es cariño. Después de añadir la esencia de vainilla, se bate de nuevo (esta receta también viene bien para tonificar brazos). Ahora hay que ir incorporando poco a poco la mezcla del bol mediano e ir batiendo para que nos quede una masa homogénea (en la medida de lo posible). Enseguida nos toca descansar, pues en cuanto tengamos el bizcocho listo, lo metemos en el horno durante 25 minutos. Cumplido ese tiempo, pinchamos con un palillo para ver si está hecho: si el palillo sale limpio, déjalo enfriar, si no, dale cinco minutos más.
Foto: Delikatissen
La parte dura ya ha pasado. Ahora, para el glaseado, mezclamos leche con azúcar glass y confetti. Ese es todo el misterio. Cuando nuestra tarta de confetti esté lista, le echamos por encima el glaseado de forma uniforme y deamos que se solidifique. Es mucho más fácil de lo que parece, ¿verdad? ¡Y lo bonito que queda! Es ideal para cualquier tipo de fiesta porque el glaseado con el confetti pega con todo. Y las tartas caseras están riquísimas.
Foto: Delikatissen
Fuente: Delikatissen
