Foto: Entre Chiquitines
Una forma sencilla para decorar tartas y galletas es el glaseado. Lo podemos hacer nosotras en casa y darle el color que queramos, pero… ¿sabemos hacerlo? Por si acaso, como es muy sencillo, por aquí os compartimos un par de recetas de glaseado para que las pongáis en práctica según vuestros gustos y necesidades.
Recetas de Frosting para Repostería
Tenemos dos tipos básicos de glaseado: el Royal Icing y el Icing sencillo.
Cómo hacer Royal Icing:
- 2 claras de huevo
- 2 tazas azúcar pulverizada
- 2 cucharaditas de zumo de limón
Añadimos el zumo de limón a las claras de huevo y batimos hasta el punto de nieve. Luego, poco a poco, agregamos el azúcar. Si queremos una textura un poco más líquida, podemos probar con el agua, pero también debe añadirse con lentitud para no estropear el glaseado. Este es el más ideal de los dos para decorar las galletas, ya que es más duro y funciona mejor si tienes que añadir detalles.
Cómo hacer Icing sencillo:
- 500 gramos de azúcar glas
- 100 gramos de manteca vegatal
- 100 de mantequilla
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 2 cucharadas de leche
Primero mezclamos la mantequilla con la manteca, después añadimos la vainilla e incorporamos muy poco a poco el azúcar glas. Va a parecer que tiene una apariencia seca, pero eso lo arreglamos con la leche. Este icing es mucho más eficaz para bizcochos y tartas, ya que es más cremoso (es como un frosting).
Ahora que ya sabes cómo preparar frosting o glaseado casero, no tienes excusa para poner en práctica algunas de nuestras recetas infantiles más deliciosas: ¡no se te pueden resistir las muffins, las galletas o los bizcochitos! Verás como con la práctica mejora y seguro que encuentras algún modo de darle tu toque personal para que tus recetas sean únicas.
Fuente: Entre Chiquitines
