Una fiesta de Halloween con pocos caramelos, pero sí dulces y frutos secos.

Siempre tendemos a ver Halloween como una fiesta para la noche, pero… ¿qué tal empezar la víspera de todos los Santos con un desayuno original? Es una idea magnífica para dar una sorpresa a todos aquellos peques que ese día no tienen cole. La propuesta la hemos visto en Kara’s Party, que a su vez la vió en Skeek Shindigs.

La idea es de Sarah, la diseñadora y propietaria de este blog, que tiene tres peques. Pues bien, a esta mamá se le ocurrió la idea de hacer algo diferente, en donde los caramelos, el azúcar y en general las golosinas no fueran el centro de atención… Y se le ocurrió un desayuno Halloween, que además sería una gran sorpresa para sus hijos.

Los pequeños detalles son los que hacen grandes las fiestas, ¿verdad?

Fíjate en la decoración de la mesa: las lámparas de sobremesa se han cubierto con cartulinas negras, que a su vez se han decorado con banderines alusivos a la fiesta de Halloween. Apenas se han comprado adornos de Halloween (sólo la brujita y las arañas), y prácticamente todo lo demás es homemade, y está hecho con  mucha gracia…

  • Las mermeladas se han etiquetado con motivos de Halloween impresos;
  • Los cubos metálicos se pueden comprar en acabado galvanizado y luego pintarlos en blanco, negro y naranja, para llenarlos de frutos secos (¡alerta que hay mucho peque alérgico a los frutos secos!);
  •  A las botellas de leche blancas les han surgido unos ojos ‘fantasmagóricos’ que pueden ser sencillos adhesivos…
Mermeladas, jaleas y frutos secos… Mmmm ¡Mucho mejor que los caramelos!

Realmente son ideas sensacionales para decorar tú mismo y muy sencillas de hacer.