Foto: Lauren Conrad

Podemos preparar una merienda especial en cualquier momento. Solo necesitamos lo ingredientes oportunos y la gente adecuada para compartir un momento genial con ellos. Estos cruasanes caseros con confetti son ideales para una fiesta infantil, para un cumpleaños de niños o simplemente para una tarde de manualidades. Prepararlos en casa también es una actividad perfecta, ya que así implicamos a los peques en la cocina.

Cómo hacer una merienda especial: Cruasanes de confetti

Para el cruasán

  • 2 cucharadas de agua caliente
  • 1 cucharadita de levadura
  • 1 cucharada de azúcar blanca en grano
  • 1 cucharadita de sal (kosher)
  • 1/2 taza y un par de cucharadas de leche caliente
  • 1 taza y 3/4 de harina de repostería (y un poco más para la superficie de trabajo)
  • 1 cucharada de aceite vegetal
  • 200 gr. de mantequilla sin sal

Para la decoración

  • 1 huevo batido
  • 1/2 taza de frosting de vainilla
  • Chispas de colores (o fideos de colores)

Ahí tienes todos los ingredientes que vamos a necesitar para hacer nuestros deliciosos cruasanes caseros. «Cruasán» viene del francés, «croissant», que significa creciente. Supongo que puede deberse a su similitud con la luna o porque también es una masa que crece. En cualquier caso, los franceses saben inventar cosas buenas y nosotros nos vamos a poner las botas con esta estupenda receta infantil. ¡Ñam, ñam!

Foto: Lauren Conrad

Mezclamos los ingredientes del cruasán en primer lugar. Ya sabéis que primero serán los sólidos y luego los líquidos para irlos incorporando poco a poco. Con la masa ya mezclada, preparamos el cruasán. Prácticamente debemos cortarla de forma triangular y enrollarla sobre sí mismo, por lo que si queremos, podemos también preparar algún relleno para el cruasán.

Foto: Lauren Conrad

Una vez terminados, le pasamos el frosting de vainilla y unos fideos de colores. Dejamos reposar un rato en el frigorífico y después, justo antes de hornearlos, damos una pincelada con el huevo batido y volvemos a echarle confetti al cruasán. ¡Nos quedará genial!

Fuente: Lauren Conrad