Foto: HandmadeCharlotte
Una de las cosas que no pueden faltar en una fiesta marina para niños son los barquitos embotellados. Seguro que muchas veces te has quedado mirando esas preciosas obras de la paciencia y no solo te has preguntado cómo demonios puede meterse un barco dentro de la botella, ¡sino que seguro que siempre has querido uno! Vale, esta manualidad es un poquito tramposa porque no tenemos un barco ni una botella, pero es muy bonita, fácil de hacer y puede quedarse de recuerdo en cualquier parte de la casa.
Meter un Barco en una Botella Casero:
Esta manualidad para hacer con los peques la verdad es que es fantástica, sobre todo ahora después de las vacaciones de verano. Si has ido a la playa, puedes utilizar conchas y piedras redondeadas que hayas encontrado por ahí. Eso le dará un toque veraniego muy agradable que siempre te recordará a los momentos especiales en familia.
Foto: HandmadeCharlotte
Los materiales que vamos a necesitar para esta encantadora manualidad naval son los siguientes:
- Corchos (por lo menos cuatro)
- Cúter
- Hilo grueso
- Palillos
- Cartulina
- Un tarro amplio
- Piedras, conchas, plantas de agua…
Lo primero que vamos a hacer es unir los tres corchos con el hilo. Haz un buen nudo para que no se desaten y asegúrate de que todos están bien fijados para que el barquito pueda mantenerse a flote. Después, con el cuarto tapón de corcho restante vamos a hacer una especie de apéndice flotador para que nuestro barquito lo remolque. Este paso es muy fácil, solo tienes que cortar un extremo de un corcho, clavarle un palillo y ponerle un triángulo que haga de bandera.
Foto: HandmadeCharlotte
Preparamos la bandera grande para la embarcación principal y enganchamos a través del hilo el pequeño apéndice. ¡Ya lo tenemos! Ahora solo debemos meterlo en el tarrito con agua y exhibirlo en cualquier parte de la casa o como complemento de decoración para una fiesta temática. Es una manualidad que enseña a los peques a reciclar todo lo que puede haber en casa y es que en Fiestas y Cumples siempre pensamos que ¡todo tiene una segunda oportunidad!
Fuente: HandmadeCharlotte
