Foto: TheLittleMonsterBlog
Una de las cosas que más me asombran es que nunca sabes en qué puede terminar convirtiéndose un corcho de vino. Este material es ideal para las manualidades recicladas con los peques porque da mucho de sí y es muy versátil. Esta vez es el protagonista de esta divertida idea que consiste en hacer animalitos divertidos con corchos de vino. Nada más ver la foto se nos presenta una tarde la mar de entretenida. ¡Vamos allá!
Manualidad con corcho de botellas: marionetas de animales
Foto: TheLittleMonsterBlog
Estos son los materiales que vas a necesitar para hacer tus fantásticas marionetas (la mayoría son de estar por casa):
- Plantilla para los animalitos que puedes descargarla o diseñar tú una
- Brochetas (como las de cocina para ensartar frutas)
- Varios corchos de vino
- Pintura y pinceles
- Pompones pequeños de colores (si sabes hacerlos tú, ¡mejor todavía porque podrás elegir los colores!)
- Pegamento (cola)
- Papel grueso para imprimir las plantillas
- Tijeras
- Cuchillo afilado
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En primer lugar, pintamos los corchos según los colores de los animalitos: el cuerpo del conejo será gris, el del león un marrón anaranjado, el del zorrito un rojo terroso y el del oso marrón. Puedes añadir algún detalle si te parece que va a quedar bien; después de todo, son para ti y la cuestión es pasárselo bien. Ahora dejamos secar el corcho mientras nos dedicamos a la otra parte.
Foto: TheLittleMonsterBlog
Mientras los corchos se secan, podemos ir imprimiendo la plantilla de los animales en una cartulina o en un papel grueso y la recortamos. Esto no tiene ninguna complicación y, de hecho, creo que esta manualidad para niños podría ser más divertida si incluimos la parte del diseño en ella. Como ves, las cabezas de los animales son muy esquemáticas y apuesto a que, aun no teniendo dotes para el arte, puedes conseguir hacer algo bonito desde el cariño, ¡inlcuso diseñar otros animales!
Foto: TheLittleMonsterBlog
Cuando el cuerpo ya está seco, es el momento de añadir los pompones. Los debemos pegar en filas que rodeen el cuerpo, como si fueran collares de perlas, y será suficiente con dos, aunque esto también va al gusto. Combina los colores que más peguen con el animalito en cuestión, así es como si imitaras su pelaje. Después, con el cuchillo afilado, haz una hendidura en la parte superior para poder meter la cabeza y pon apenas unas gotitas de pegamento para que se quede bien fijada. Con la varilla deberías seguir un procedimiento parecido y ayudarte del pegamento, aunque no es necesario porque si la hundes bien, se quedará clavada dentro del corcho sin problemas: eso sí, procura clavarla de forma recta para que no se estropee.
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Esta es una manuliadad de animales con corchos muy sencilla que requiere pocos pasos. Además, después de jugar, los puedes dejar en cualquier parte, tanto con la brochet como sin ella, porque se quedan muy monos y pueden convertirse fácilmente en una pieza de decoración para un cuarto infantil. ¿Qué otros animalitos se te ocurren para hacer en corcho? ¡Seguro que puedes montar una selva en una tarde!
Fuente: TheLittleMonsterBlog
